viernes, 27 de agosto de 2010

"La ausencia de Pau es una motivación"

ENTREVISTA: MUNDIAL 2010 - Falta un día SERGIO SCARIOLO Seleccionador español de baloncesto 
 

El técnico italiano (Brescia, 1961) afronta desde mañana su mayor reto con España, a la que ya dirigió hasta el oro europeo en Polonia 2009. Debe tratar de reeditar sin Pau Gasol el título mundial conquistado en 2006.

La selección española de baloncesto es un referente. A sus títulos de campeona europea y mundial añade cuatro años consecutivos en el podio con la plata en el Europeo de Madrid 2007 y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Sergio Scariolo, el seleccionador, prevé que el Mundial que empieza mañana en Turquía será difícil y atípico por las bajas que afectan a todas las selecciones, incluida la española, y a las que se sumó ayer la de Nocioni en Argentina.


Pregunta. A poco del inicio, ¿qué le preocupa más?
Respuesta. Ayudar al equipo a que llegue en un buen momento de forma. No en el mejor posible, porque los equipos de éxito van de menos a más, pero sí a buen nivel en todos los sentidos: táctico, técnico, mental... Y esperar que las desgracias, en cuanto a las lesiones se refiere, se limiten a la dolorosa baja de Calderón, que no se repita la desafortunada semana previa al torneo.
P. ¿Perjudica a España la sensación generalizada de que se paseará ante muchos rivales?
R. Es un respeto que se ha ganado trabajando muy duro, con mucho talento y mucha dedicación y superando momentos difíciles. No tiene que causar preocupación el respeto de los demás. La situación es diferente a la de 2009. Entonces se daba por descontado que estábamos muy por encima de los otros. Ahora esa es la asignatura que debe superar Estados Unidos, al que todos dan como favorito: las casas de apuestas, los entrenadores... En el partido amistoso contra nosotros [85-86] demostró ser un conjunto que, aparte del enorme talento individual, está en camino de funcionar como tal.
P. ¿La crítica que se le hizo a la selección en el último Europeo sirvió como reactivo?
R. Muchas veces los medios de comunicación creen que los profesionales reaccionan a lo que se escribe sobre ellos. En nuestro caso, eso no pasó. Como prácticamente no existía ningún fundamento en ninguna de las hipótesis que se hacían alrededor del inicio dubitativo que tuvimos, no se produjo ningún efecto: ni negativo ni positivo. La dinámica interna no se vio afectada por ello. Ni para bien ni para mal hay que prestar demasiada atención a lo que está fuera y, de hecho, esa fue una gran fuerza del equipo. Así lo he corroborado, un año después, con los jugadores.
P. ¿Cómo condiciona la ausencia de Pau Gasol?
R. La forma de jugar de un equipo con un jugador del calibre de Pau es diferente. Estamos hablando no solo del mejor jugador de la historia del baloncesto español, sino del mejor jugador del mundo en su papel. Es mi opinión y veo que cada vez es más compartida. No tiene ningún sentido pensar en que otro jugador haga de Pau. Tenemos jugadores en su puesto que están haciéndolo bien, pero resolver en la cancha las situaciones que Pau resolvía con su talento, con su capacidad atlética, con su coordinación, con su intimidación, es algo que debemos conseguir entre todos. Es la línea que hemos elegido, considerando la ausencia de Pau como una gran motivación añadida. Deseamos hacer algo bueno respecto a la última vez que faltó: no se consiguió medalla [España fue cuarta en el Europeo de 2005].
P. ¿Y la de Calderón?
R. José complementaba a Ricky en la titularidad asumiendo una cotitularidad. Ahora, Ricky deberá dar un paso adelante y asumir la titularidad de manera más clara, más definida, complementado por Raúl López y Sergio Llull, que ya ha actuado en los dos papeles, de base y escolta, cuando las circunstancias lo han requerido.
P. ¿Tendrá que modificar el papel de muchos jugadores?
R. Los minutos se ajustan en función de la plantilla de hoy y, por supuesto, el reparto de minutos es diferente. ¿Recuerda aquella entrevista del año pasado en la que le comenté que mi ilusión era trabajar durante la concentración en un proyecto difícil y ambicioso en lo técnico, que era la convivencia de Pau y Marc en la cancha? Desgraciadamente, faltó la posibilidad de practicarlo y tuvimos que abandonar un poco ese sueño. Es un proyecto que se queda ahí para un momento en que sea más fácil llevarlo a cabo. Sin Pau, Marc asume el papel de titular, pero necesita un complemento de alto nivel como en su momento lo fue él para Pau. La vuelta de Fran Vázquez, que tanto nos alegra y tanto trabajo nos ha costado, va en esa línea. Felipe también podría hacerlo puntualmente.
P. ¿Lo que ha hecho este año Marc en los Grizzlies de Memphis puede ser un punto de referencia?
R. No tienen nada que ver los compañeros, las normas, los sistemas... El jugador es el mismo: su talento, competitividad y conocimiento del juego. Hay muchas situaciones a su alrededor diferentes, pero se trata de un jugador excelente en la pintura tanto para España como para los Grizzlies. Si me apura, es un poquito más referencia para nuestro equipo por las características y el talento de los jugadores a su alrededor.
P. Es un Mundial con muchísimas ausencias.
R. Se podrá confirmar que hay otros muchos grandes jugadores más allá de los que acaparan el protagonismo o los consagrados. Por ejemplo, Delfino, para mí, es un gran jugador, de primerísimo nivel, aunque quizás en el imaginario no haya alcanzado ese estatus. Hay otros ejemplos.
P. ¿Cuándo sabe que este grupo rinde al ciento por ciento?
R. Esto no es aritmética exacta, pero sí que los últimos cinco partidos del Europeo de Polonia se acercan mucho. Quizás el de Francia [86-66, en los cuartos] es el que lo haga más. Cuantificarlo es complicado. Hay muchos que repiten, pero hay diferencias. El ciento por ciento de este equipo será diferente al del año pasado.
P. ¿Dejar a los rivales por debajo de 65 o 70 puntos como en el Europeo es una premisa básica?
R. Estaría muy bien. Desde luego, nos faltan 20 puntos casi fijos. Era la aportación de Pau y entre todos intentaremos compensarla. Pero tal vez no lleguemos a esa cifra.
P. Su trabajo ya insistió mucho el año pasado en saber jugar esos partidos de baja puntuación.
R. Nosotros tenemos una identidad que debemos proteger y mantener al margen de lo que hagan nuestros rivales. No debemos renegar de ella. No somos un equipo enorme, desde luego. Tenemos que ser un equipo que fuerce los errores y no que los espere, que consiga aprovechar mucho el juego en campo abierto, el juego de contraataque, de transición, sin un punto de referencia en el ataque estático como teníamos. Por supuesto, tenemos que subir un poco la cantidad de canastas que metemos en situaciones de contraataque y transición. Esto solo lo produce forzar pérdidas del balón del rival y controlar el rebote defensivo. Si lo logramos, podemos llevar el ritmo a un terreno que se nos dé mejor.
P. ¿Puede explicar su queja por el hecho de que la FIBA no haya considerado a España y Estados Unidos los cabezas de serie?
R. Uno es campeón del mundo y el otro olímpico y mucha gente piensa, de forma equivocada, que, si lo ganan todo, disputarán la final. No es así. Nos encontraríamos en las semifinales.
P. Las desventajas se dan por supuesto, ¿pero tiene alguna ventaja Estados Unidos por no haber llevado a todas sus figuras?
R. Ya han dejado claro en los amistosos que algunos jugadores sin tanto nombre como otros son grandísimas figuras, como Durant. Es posible que tengan una facilidad añadida para cohesionar la cuota de ego que cada jugador aporta y es posible que tengan un hambre de éxito superior porque hay menos jugadores que han ganado títulos. Un equipo que tiene 35 minutos, 18 puntos y ocho millones de media per cápita en la mayor competición va sobrado de talento. La cuestión es cómo se comportará en la cancha. Es pronto para hacer una valoración, pero ya han demostrado de lo que son capaces.

Fuente: www.elpais.com/articulo/deportes/ausencia/Pau/motivacion/elpepidep/20100827elpepidep_10/Tes

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