Perdió 84-82 ante Serbia, en un partido de final cerrado; el seleccionado se medirá por octavos del Mundial el martes, en Estambul, ante el equipo que conduce Rubén Magnano, uno de los cultores de la Generación Dorada
KAYSERI.- Al principio estuvo tranquilo. Sentado, miró como sus dirigidos superaban al rival en todos los aspectos. Luego se levantó, corría de un lado al otro, gritaba y daba órdenes. Era lógico, los jugadores que entraban no le respondían. Los nueves puntos abajo lo resignaron. Casi no les discutía a los árbitros en las jugadas polémicas, algo raro en él. Pero el apasionante final lo vivió de pie. Sufrió cada segundo como si fuera el último. Sin embargo, el sonido de la chicharra marcó la derrota final, en un encuentro lleno de vaivenes. Entonces, los nervios de Sergio Hernández, que vivió la caída ante los serbios al ritmo del equipo, cesaron.
La selección argentina de básquetbol perdió frente a Serbia por 84-82 y terminó en la segunda posición del Grupo A del Mundial de Turquía. Ahora, se enfrentará en los octavos de final, el martes próximo, con Brasil, que superó a Croacia 92-74 y quedó tercero en el Grupo B. Será un choque especial en el que en el banco de enfrente estará Rubén Magnano, uno de los hombres que más trabajó por la Generación Dorada. Con él, el seleccionado fue subcampeón en Indianápolis 2002 y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El próximo destino para la Argentina es Estambul y el seleccionado de Sergio Hernández irá por la misma llave que Estados Unidos.
Ante Serbia, Hernández dependió mucho de sus tres figuras: Luis Scola, Pablo Prigioni y Carlos Delfino, que marcaron 58 de los 82 puntos. El Luifa, con 32 puntos y 13 rebotes, volvió a ser la figura en los números y sigue siendo el máximo anotador del Mundial. El jugador de Real Madrid colaboró con 13 anotaciones, nueve asistencias y una gran presencia en defensa. El Lancha anotó 13 puntos y bajó siete rebotes. Sin embargo, la Argentina sufrió con el recambio. Los jugadores que entraron no respondieron y, así, los serbios se llevaron el partido en un cerrado final.
Lo positivo es que la Argentina jugará el próximo martes y los jugadores tendrán más tiempo para descansar. Además, el seleccionado recuperará a Fabricio Oberto, quien todavía se repone de una gastroenteritis.
El cierre fue muy parejo. Tras perder por once puntos (60-71), el equipo de Sergio Hernández metió una ráfaga de ocho tantos con dos triples -Leo Gutiérrez y Priogioni- más un doble de Scola, con 4 minutos por jugar.
Luego, igualó en 75 con más de un minuto por jugar. Un triple de Savanovic, goleador de Serbia con 19, a 18s7, tras buena rotación de balón, puso el 78-75. Unos libres de Paolo Quinteros metieron más suspenso, pero el rebote final fue de los europeos, que se quedaron con el 1er lugar del grupo.
Fuente: www.canchallena.com/1300606-la-argentina-perdio-y-juega-ante-brasil
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