Oberto habló del compromiso del grupo después del golpazo; el DT Hernández dijo: "Pudimos sobrevivir", y admitió haberse equivocado frente a Lituania
ESTAMBUL (De un enviado especial).- "El golpe fue fuerte y arrastramos esa tristeza, pero por suerte pudimos reponernos", afirmó Pancho Jasen, uno de los primeros en llegar a la tranquila zona mixta, tras la victoria sobre Rusia. Tranquila porque ya los medios internacionales dejaron de vigilar a la Argentina y sólo quedan los enviados criollos siguiendo al equipo nacional. "Salí de la cancha porque tengo un golpe fuerte en la rodilla; espero que no sea nada importante; ahora tengo más de un día para reponerme. Nos va a venir muy bien", agregó el alero bahiense, que jugó 22 minutos. Para Luis Scola, sobresaliente en el goleo, se trató de un éxito reconfortante. "Una buena victoria, muy importante, luego de un partido duro en el que jugamos bastante bien. Mantuvimos la concentración hasta el final y Carlitos [Delfino] supo cerrarlo muy bien."
En la rueda de declaraciones, llegó el momento de Fabricio Oberto, que fue un poco más locuaz. "No fue fácil dormirse anoche [por anteanoche]; las imágenes del partido con Lituania se repetían a cada rato. Y a veces ni entendías lo que había pasado. Por eso nos reunimos y quedamos en que había que jugar un minitorneo entre cuatro equipos y ganarlo. El domingo jugamos la final del mundo. El equipo tuvo carácter frente a Rusia y nos recuperamos", explicó, mientras una frase ilustraba su cansancio: "Tendrían que poner unas sillas acá en el pasillo de la zona mixta".
Oberto fue uno de los tantos que mencionaron el valor de la jornada extra de reposo. "Menos mal que ahora tenemos un día de descanso; nos va a venir muy bien." Fue un concepto común a todos, que dejó en evidencia que los dos partidos consecutivos produjeron -frente a Lituania y a Rusia- un desgaste importante. De todos modos, el equipo se entrenará hoy pensando en España.
"Jugamos muy intenso", anticipó Pablo Prigioni, que ayer mantuvo su promedio de seis asistencias por partido para continuar al tope del ranking del Mundial entre los mejores pasadores . "Salimos a buscar el triunfo con mucho orgullo, convencidos de que no es lo mismo ser quintos, que sextos u octavos. Esa era la consigna."
Muy contundentes resultaron las frases de Carlos Delfino, el mejor jugador del partido y el que lo definió a dos minutos del final. "El equipo hizo un trabajo bárbaro, pese a que casi no dormimos. Hubo mucho profesionalismo y respeto por la camiseta y la historia del básquetbol argentino. Lamentablemente, estábamos acostumbrados a otra cosa, pero ésta es la realidad. Ya no nos va a resultar simple estar en las semifinales; hay muchos equipos parejos. Pero no es fácil aceptar que no vas a llevarte una medalla. Hablamos mucho entre nosotros y decidimos jugar nuestra final, aunque nos vayamos con las manos vacías". El DT Hernández, siempre elocuente, señaló: "El equipo supo asimilar la derrota. La más dura de su historial: estoy seguro. Pudimos sobrevivir". Y luego aceptó: "No esperaba el rendimiento que mostró Lituania. Acepto que pude haberlos subestimado y que fallamos en la lectura del juego".
Delfino sin descanso, como con Serbia: Por segunda vez en el Mundial, el Lancha Carlos Delfino jugó los 40 minutos. Excepto con Australia, el segundo partido del Grupo A, el santafecino siempre actuó en más de 34 minutos. Sólo el capitán Luis Scola lo supera en ese rubro.
Apenas hubo dos éxitos sobre España. No son favorables los números de la Argentina ante España. La última vez que superó a este rival fue en el Mundial de Toronto 1994, en el encuentro por el 9° puesto. El historial marca 14 victorias españolas contra dos criollas.
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