ESTAMBUL.- Luis Scola escribe un nuevo capítulo en la historia del básquebtol argentino, partido tras partido. El capitán de la selección nacional es el líder indiscutido del equipo de Sergio Hernández por conducta y por eficacia dentro del campo de juego.
Luifa rompió hoy otra marca. Guió a su equipo a una victoria memorable tras anotar 37 puntos, quebrando así la máxima anotación de un argentino en un partido mundialista. La anterior marca había sido de Alberto Desimone, con 35, en el certamen de México 1963.
Además, el ala pivot de Houston Rockets es el máximo anotador del Mundial, con un promedio de 30.3 puntos por partido (62% en tiros de campo, 85% en libres) y está 4° en la tabla de reboteros, con 8.3 unidades por encuentro. Como si no fuera suficiente aún para aparecer en todos los libros que se escribirán sobre básquetbol nacional, Luifa es dueño de otro récord: con 394 puntos es el máximo anotador argentino en mundiales (el anterior récord lo tenía el misionero Ernesto Finito Gehrmann, con 331 puntos).
Así describe Sergio Hernández a Scola: "Es un fuera de serie. Toma los tiros más calientes del juego, hace jugar a los demás. Es un lujo poder dirigirlo a él", se regodea el Oveja, entrenador de la selección nacional.
Sin embargo, lejos de hacer alarde de su condición de distinto, Luifa elige la sobriedad: "Estoy feliz de jugar bien. Ojalá que en el próximo partido contra Lituania podamos ganar y que otros también hagan puntos. Igual, hoy tuvimos opciones con Delfino (hizo 20) y Jasen (15)" .
Además, Scola elogió a la hinchada argentina que se hizo presente en Estambul: "Hay un ambiente terrible y meter 500 hinchas en Turquía es genial. Lo estoy disfrutando mucho. Pusimos a la Argentina en un lugar donde era difícil llegar".
Fuente: www.canchallena.com/1302266-otra-descomunal-tarea-de-scola
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